29 de agosto de 2013

Ciclo Halloween

Me ha vuelto a ocurrir. De nuevo me he adelantado a mi misma. Me pasa de vez en cuando con resultados diversos.

El caso es que este año tenía pensado preparar una lista de libros de suspense/terror para celebrar la fiesta de Halloween. La idea era empezar  en septiembre y continuar hasta primeros de noviembre con la temática. Los títulos eran estos.



Todos forman parte de series que ya conozco, aunque solo uno (Anna dressed in blood) es el primero de la suya. Había uno más.


Que ha sido el culpable de que empezase antes "el ciclo" de lo planeado. La verdad es que el libro tiene enjundia (908 páginas), y por eso lo comencé antes. Por eso, y porque me picaba muuuucho la curiosidad. 

Una vez terminado, tengo que decir que tengo una sensación ambivalente con él. La mayor parte del tiempo tuve la sensación de estar leyendo una guía de viajes, muy interesante e instructiva, eso sí. Las partes de acción, cuando llegan, son muy buenas, consiguen tenerte enganchada hasta acabarlas. Pero, para mi gusto, hay demasiada "paja" entre medias. Se me hizo algo cuesta arriba por momentos.

Una joven historiadora se ve inmersa en un laberinto en el que los secretos del pasado familiar están conectados a un mal inconcebible: el oscuro reinado de Vlad el Empalador y un pacto que desafía al tiempo y que, tal vez, haya conservado viva su herencia a través de los tiempos. La búsqueda de la verdad se convierte en una aventura de proporciones épicas y nos lleva de monasterios y polvorientas bibliotecas a las capitales de la Europa del Este. En el viaje le acompaña Paul, en busca de su mentor desaparecido en extrañas circunstancias y es el deseo de encontrarle antes de que sea demasiado tarde, lo que empuja a ambos en este viaje desesperado.

El libro está publicado en castellano. Aquí podéis encontrarlo, si no lo habéis leído y os apetece hacerlo. 

Día 65 de vacaciones

Cuando acabaron las clases en junio y tuvimos la última tutoría con el profesor de mi pizquita, una de las cosas que le preguntamos fue por los deberes en verano. Nos dijo que le dejásemos el mes de julio tranquilo, todos estaban muy cansados y deseando comenzar las vacaciones... y eso hicimos.

Comenzado agosto ya, nos pusimos con las tareas. Fue pesado y fuente de conflictos y lloros durante unos días, pero hemos conseguido establecer una rutina (más o menos).


Solo espero que llegue al nuevo curso medio preparado para la primaria. Yo me he puesto al día a base de bien.


27 de agosto de 2013

No es por dar envidia pero...

...ya tengo los regalitos del sorteo que organizó Madame Coquine hace unas semanas y del que fui la afortunada ganadora.


Además ya les he dado uso a casi todos. El costurero lo llevé llenecito de cosas al pueblo, aunque utilicé pocas, y el donut se ha convertido en el acerico para las agujas que utilizo en las labores de patchwork.


En cuanto al llavero, lo llevo con la llave de la casa del pueblo. El helado se va a quedar, de momento, para adorno en mi mesilla, pero quiero darle otro uso aunque no se cual.

Como veis ya he vuelto de vacaciones y no creo que vayamos a ningún sitio más. Quiero organizar la casa que ha estado prácticamente abandonada casi un mes y, además, la semana que viene ya tenemos la primera reunión del cole. No os tengo que contar lo que supone en cuanto a organización que los ñajos empiecen las clases de nuevo, así que voy a dedicarme a ello.

Día 63 de vacaciones

¿Qué mejor manera de entretener a nuestros niños en verano que las fiestas patronales de los pueblos? Donde se unen entretenimiento y tradición. Además de los consabidos excesos, pero para desintoxicarnos tenemos por delante tres meses antes de que lleguen las Navidades.


Después de un par de años sin poder celebrar la fiesta de la espuma por la sequía, este verano el caudal era suficiente y nos pusimos a ello. Los niños se lo pasaron genial, pero los adultos no nos quedamos atrás. Fue un sábado intenso con comida de peña (paella) y caldereta comunitaria por la noche.

¿Vuestros niños tienen problemas para dormir por la noche? Mi solución es vete al pueblo, suelta al niño por la mañana después de desayunar y deja que vuelva cuando quiera (cuando tenga hambre, sueño o se rompa un poco). Veréis que bien duermen esa noche.

18 de agosto de 2013

Tela aquí, tela allá...

Hace unos días os contaba que había recibido el pedido de Casa Cenina y, de esa misma entrada, quedó pendiente enseñaros las telas que me llegaron. Siempre he pedido ya que las utilizo para mis labores de punto de cruz, pero desde que hago patchwork creo que me gustan todas.



Porque claro, me pongo yo misma en la tesitura de tener que elegir entre estas cuatro cual me gusta más... y me resulta imposible. Algunas son más vistosas que otras, pero la de rayas que puede parecer la menos "atractiva", en directo es una pasada.


Y de la segunda tanda ya ni hablamos. Esos cuadros vichy, las mariquitas siempre han sido de mis favoritas (con permiso de las libélulas, claro). Que no, que no puedo elegir.

Día 54 de vacaciones

Aunque hace años que dejé atrás la niñez, recuerdo vivamente esos días de verano en los que íbamos al cine. Sesión doble, continua y por 20 duros los miércoles. Normalmente con mis padres, pero ya más mayorcita con mi hermano Fredy a remolque. Creo que eran los únicos momentos en los que no andábamos a la greña (nos llevamos 3 años).

Ahora sigo yendo los miércoles, pero con "mis hombres". El día del espectador ha subido un 650% el precio de la entrada y sólo ponen una película aunque, eso sí, precedida de 20 minutos de trailers y publicidad.

El caso es que en lo que va de verano nos ha dado por las segundas partes, que dicen que no son buenas pero que estos dos casos no puedo estar de acuerdo.



Tronchante de principio a fin, literalmente. Y es que los malos molan, ya lo dicen los actores que están deseando que les den papeles de ese tipo. La recomiendo totalmente si es que no la habéis visto.



Muy entretenida, 105 minutos bien empleados. Transmite valores familiares pero consigue hacerlo sin ser empalagosa, difícil tarea siendo una película americana.

Mañana nos vamos al pueblo, es semana de fiestas y podremos descansar y pasarlo bien. Nos vemos a la vuelta, cuidaros mucho.

17 de agosto de 2013

Una cenefa para una manopla

Irme de vacaciones unos días me ha sentado de miedo. Ha sido muy bueno para mi... pero no tanto para mis labores. No he hecho nada, y cuando digo nada me refiero a que la labor de ganchillo que se vino a Galicia conmigo, no salió de la bolsa en toda la semana.

Lo que sí hice antes de irme fuera, fue una cenefa para la manopla que terminé hace unas semanas



La elegí entre el montón de preciosidades que vienen en este libro.


Del que en algún momento prepararé una entrada porque merece la pena.


Sigo revisando vuestros blogs para ponerme al día, es una tarea ardua y voy con retraso. Además, la próxima semana me voy otra vez fuera, así que parece que tendré que volver a empezar.


Esta manicura tan diferente la encontré en el blog de Dezazu. Os enseño la mano buena porque la otra no quedó tan bien. Echarle un vistazo porque tiene muchas ideas de tendencias, decoración, belleza...

No dejamos de jugar porque nos hagamos viejos, nos hacemos viejos porque dejamos de jugar. George Bernard Shaw.

15 de agosto de 2013

De vuelta en día de celebración

Hola chicas, ya estoy por aquí de nuevo. En realidad llegamos el domingo a última hora de la tarde, pero me ha costado recuperar el ritmo habitual del día a día. 

De la semana en Galicia nos hemos traído tantos recuerdos y taaan buenos momentos, que es imposible resumirlo en el espacio de esta entrada. Nos han faltado tres días para acercarnos a ver el casco antiguo de Pontevedra, ir a Ribeira para ver el dólmen y la Playa de las Catedrales en Lugo, esta última estaba a 3 horas de coche de O Grove y decidimos dejarlo para mejor ocasión. Aun así hemos estado en la Toja, donde nos sorprendió muy desagradablemente que la gente se dedicase a escribir sus nombres en las conchas que cubren la iglesia (sigo sin entender el propósito).  



En O Grove. Allí comimos muy bien y fue el punto desde el que nos movimos al resto de sitios.


Volver a Santiago fue un momento muy especial para nosotros. Allí estuvimos hace quince años de novios en nuestro primer viaje juntos, y allí hemos vuelto ahora con nuestro hijo. Fue una mañana de muchas emociones para los dos.


Y el sitio que nos ha parecido más bonito y especial de todos. Combarro.


Es un pueblo de pescadores con algunas casas de labranza además. Hay mucha piedra, mucha callecita estrecha y mucho sabor marinero. Comimos allí y, mientras lo hacíamos al borde del mar, vimos como iba subiendo la marea. 

Y mucha playa, aunque el agua está algo fría para mi gusto. Aun así me bañé y lo pasamos muy bien.



Escribiría mucho más, pero ya sabéis que no me gustan las entradas largas. ¿Y vuestras vacaciones que tal?

4 de agosto de 2013

De vacaciones... unos días

Mi intención era haber preparado una entrada especial para anunciar que me voy unos días fuera. Pero me ha pillado el toro completamente, lo confieso, no sé que he hecho con el tiempo que no me ha cundido.

El caso es que estaré unos días fuera, una semana más o menos. Luego vuelvo, pero me marcho de nuevo, aunque no sé exactamente por cuanto y a donde primero pues tengo pendiente visitas familiares. El caso es que este mes de agosto el blog va a estar prácticamente cerrado todos los días. Si puedo, publicaré algo cuando vuelva de Galicia (esta primera semana), si no... espero que me perdonéis.

Os deseo que paséis estos días estivales donde más os apetezca y en buena compañía. Seguro que os echo de menos, pero ahora mismo... ¡no puedo pensar en nada que no sea playa, salidas, visitas!...

Hagáis lo que hagáis, hacedlo plenamente y disfrutad.

Hasta la vuelta.

...suelta las velas de tus cuerdas. Navega lejos del puerto seguro. Atrapa los vientos favorables en tu velamen. Explora. Sueña. Descubre.

Mark Twain

1 de agosto de 2013

De cocina y buenas noticias

Una muy buena noticia, al menos para mi. He sido la ganadora del sorteo organizado por Madame Coquine, me enteré justo ayer y estoy dando palmas con las orejas todavía. 


No sé cuando llegará el envío, pero seguramente me pille de vacaciones porque el lunes, ¡me voy a Galicia!. Ya he hablado con nuestra cartera y me ha dicho que si llega el paquete se queda en la oficina de correos. 

Lo del viaje a Galicia me hace mucha ilusión (además de por razones obvias) porque hasta ayer mismo no sabíamos seguro si podríamos irnos, al final se han arreglado las cosas y... NOS VAMOS.

Y para remate del tomate, me ha llegado el pedido de Casa Cenina. Hacía bastante que no encargaba nada y me ha llegado cargadito de telas, pero como hoy voy a poner bastantes fotos en esta entrada, mañana preparo otra aparte para que no esté tan cargada.

Día 37 de vacaciones

Y el título de la entrada hablaba de temas culinarios. Es que llevo unos días que me ha dado la vena cocinera, hemos preparado helado con esta receta, cambiando la fruta. Los mejores los de cerezas, aunque el de sandía se dejaba comer bien.


Después de mucho tiempo sin hacerla, volví a probar la receta de pollo que me dio una antigua compañera de trabajo. Ella era originaria de Mali, aunque luego se casó y ahora vive en Nantes con su familia. 

Un día en el comedor de la oficina me vio comer pollo asado y me dijo "tu pollo parece enfermo". Las que estábamos en la mesa nos reímos un rato y luego nos pasó el aderezo que utilizaba ella. Consiste en mezclar un par de c. soperas de salsa de soja, 1 c. sopera de miel y guindilla picante. Yo, que no soy nada de picante, lo cambié por pimentón.


Si el color os parece apetitoso, ni os cuento como está el pollo asado así.

Por último, el lunes Alejandro dijo que quería comida mejicana. Había fajitas en el frigo y unas pechugas de pollo descongeladas, así que mi marido dividió el pollo por la mitad y aderezó una parte con curry y cilantro y la otra con pimienta y pimentón dulce.


Yo recordaba una receta que me pareció muy apetitosa y que había visto en uno de mis libros de cocina (pendiente dedicarle otra entrada, merece la pena). Se llama pico de gallo y lleva 1/2 tomate, 1/2 pimiento verde, 1/2 cebolla y cilantro. Trocear todo, salar y listo.


Importante ponerle la misma cantidad de cebolla que de cilantro. Mezclado con aguacate sale un guacamole de muerte, pero tal cual está muy rico como  relleno de fajitas.

Por cierto, si veis trocitos de pimiento rojo en el pico de gallo es porque me equivoqué y una vez cortado... no iba a tirarlo.